RUBIALES, UNA BAZA PARA LA INVESTIDURA
#actualidad #RFEF
06/09/2023
Posiblemente Rubiales y según se desprende de sus propios actos, pueda ser calificado como hombre imprudente, soberbio, machista e incluso zafio, tergiversador, corrupto y algunos adjetivos más que no alcanzo a acertar ahora y que, como digo, posiblemente forme parte de su curricular vitae. Pero lo que tengo claro, por mucho que se empeñe la izquierda radical feminista de este paÃs y todo el consorcio de malas intenciones y saqueadores de turno es que Rubiales no es un agresor sexual. Al menos no hay sentencia alguna que dictamine que el sujeto en cuestión lo es, y que esa carga se le pretenda atribuir sin ella, denota la pÃrrica sociedad envalentonada que se acoge a la marea de la subversión ideológica para apuntalar en la cruz a quien presuntamente ya debÃa estar offside hace ya largo tiempo.
Rubiales tuvo la oportunidad de dimitir y palidecer lejos de sus pecados, tuvo la oportunidad de, al menos, mostrar algo de decencia y apartarse entre las sombras del mundanal ruido. Pero todos sabemos que Rubiales va a morir con las botas puestas, se ponga quien se ponga por delante. Su estrategia asà lo define como el grotesco espectáculo que ha montado en torno a sus escasos apoyos y el confinamiento de su madre a voluntad. Ahora ha encontrado un balón de oxÃgeno a través del TAD y va a inhalar hasta la última molécula por mucho que tantos se afanen en relegarlo al olvido, a la sepultura que hay que darle para que España siga mostrando su progresismo institucional frente al mundo, ya saben un paÃs modélico en la consecución de derechos y libertades sociales y cuyo talante democrático amenaza la presencia de este tipo de sujetos. Hay mucho en juego.
Si en el acto reprobable de Luis Rubiales dando un beso a Jennifer Hermoso ven ustedes un acto sexual, yo, por mucho que lo mire, veo a un tipo haciéndose el harakiri delante de medio mundo, sin honor ni gloria, un comportamiento que no dudo que denote tintes machistas, un abuso incluso de autoridad, un dislate en todo regla para quien se supone debe mantener unas formas y un decoro deseable atendiendo al puesto y a lo que representa.
El tocamiento de los genitales, sus posteriores declaraciones y el montaje organizado ponen de manifiesto que Rubiales no puede presidir la RFEF. No nos representa aunque todos sabemos que la propia RFEF, sus cómplices aplausos, en fin, la institución en sÃ, huele mal, muy mal y no hay que ser muy listo para plantearse una necesaria ordenación de todo el estamento que rodea al fútbol. Pero condenen al reo por sus delitos porque éste además parece que tiene delitos para repartir. Sin embargo, es ahora cuando tiran del hilo y sorprende que precisamente en estas circunstancias, ahora que está más solo que la una le caigan demandas por doquier. Si querÃan cargarse a Rubiales no hacÃa falta montar el circo generado en torno a un beso no consentido. No veo violencia, intimidación ni vulnerable a la presunta vÃctima y, por tanto, en ese contexto no aprecio violencia o agresión sexual alguna.
¿O es que acaso el contexto del consentimiento no tiene importancia?
El beso de Rubiales a la sorprendida y voluble Jennifer está siendo utilizado como una oportunidad polÃtica para asentar ese feminismo radical, un feminismo que la propia Yolanda DÃaz deja al margen para postularse con un tono más comedido en las elecciones del pasado 23 de Julio y que ahora además viene de perilla para una probable investidura. La orquesta mediática ha puesto todos sus altavoces al servicio del progresismo y la defensa de los derechos y libertades, las redes sociales se han hecho eco de un sentir popular y la marca España ha entrado en debate, los posible términos de su posible devaluación.
Pero si ustedes creen en la libertad y la justicia y defienden la igualdad entre géneros donde, sin duda, hay mucho por hacer, abran los ojos, examinen el contexto y piensen hacia donde vamos si creen que Rubiales ha ejercido violencia sexual contra Jenny Hermoso.
De cualquier forma, esto es tan solo una opinión. Y, por supuesto, muchos opinan lo contrario, ya han matado al oso y lo han colgado en su salón. Parece que la presunción de inocencia no es aplicable a Rubiales. Corresponde a los tribunales pronunciarse al respecto. Como saben Jenny Hermoso, en su pleno derecho, ha abierto la vÃa penal con su denuncia.
Vilda ya ha caÃdo, sus criterios futbolÃsticos no le avalan para seguir a cargo de la Selección Femenina de Fútbol tras ganar un Mundial, un hito histórico a nivel deportivo e internacional. La limpieza es necesaria, 17 años de servicio, una palmadita en la espalda y la puerta para no volver a entrar.
Sin embargo, más allá del reconocible tufillo que levanta la RFEF, un lugar a todas luces patriarcal, un deporte, el fútbol, dominado deportiva, comercial e institucionalmente por el hombre, hay otro tufillo de voces que callan y de silencios que se oyen, hay un interés evidente por hacer borrón y cuenta nueva, hay un evidente deseo de liquidar este asunto con rédito polÃtico.
Sólo espero que la Justicia se pronuncie garantizando el cumplimiento de la Ley. Y que a ninguno le pille de sorpresa la sentencia porque no le quedará más remedio que aceptarla.